Black Christmas (1974): Ruptura del mandato
No hay noche de paz que valga la pena si no se vuelve a ver Black Christmas (Bob Clark, 1974) en el contexto que corresponde. Bueno, sí, en cualquier momento vale, pero, vamos, es navidad y todo es lucecitas en medio de la noche y un asesino anda telefoneando (acosando y matando) a las víctimas desde adentro del, aparente, lugar de seguridad, de confort: la casa en la cual conviven. Quizás porque varios nacimos y fuimos criados en familias cristianísimas, algunas practicantes, otras no, o por si
Marraton: Desearía que hiciera más películas italianas.