La noche del cazador (The Night of the Hunter, 1955) de Charles Laughton. Una película insomne
Hay textos, películas, canciones, y otras tantas formas de arte que a lo largo de nuestras vidas nos acompañan e interrumpen de vez en cuando el curso de los días porque vuelven recurrentemente. En general, pueden provenir de la infancia, ese lugar donde depositamos varias cosas para siempre. Recuerdo cuando aparecieron Tiburón (Steven Spielberg, 1975) o Halloween (John Carpenter, 1978), a las cuales no pude ver en sala por mi temprana edad pero a las que vivencié en una especie de contrapicado
María Cristina M: Hermosa e interesante analogía entre la biología y la tecnología