El último Boy Scout: La buddy movie definitiva
El éxito moderado de Días de trueno (Days of Thunder, 1990) llevó a su director, Tony Scott, a unirse con Joel Silver, uno de los más importantes productores de acción de los buenos viejos tiempos para el género. Para sumarse a la dupla se incorporó Bruce Willis, de rutilante popularidad todavía, por entonces, con un gran efecto residual de Duro de matar (Die Hard, 1988). El año 1991 estuvo nutrido de diversos proyectos para el actor, desde un vanity project Hudson Hawk: El halcón anda suelto (H
Alvaro cine: Me dieron ganas de verla nuevamente . No la recordaba bajo esa óptica navideña.