undefined_peliplat

Motochorros: la resistencia del punk

“Me parece que la pulsión del arte le gana a cualquier loco que esté en el poder”, expresó Luis Hitoshi Díaz, director de Motochorros, un mediometraje cuyo espíritu es el de la resistencia. El de hacer arte en los tiempos más oscuros. El de visibilizar músicos que no suelen ser publicitados. El de mantener vivo el espíritu de búsqueda de un género que nació en Inglaterra a fines de los setenta y que caló hondo en la sociedad.

Gonzalo Varas es el líder de Motochorros. Había lanzado su segundo disco, Motochorros II, y se lo envió a Hitoshi Díaz. Este se vio entusiasmado con la idea de hacer algo audiovisual con esas canciones atravesadas por una conceptualidad narrativa. No podían ser videoclips, ya que las canciones eran muy breves. Tenía que ser algo más.

Aparte del álbum, el director fue recibiendo material de los viajes en ruta de la banda y de su proceso de grabación del disco, pero aún no sabía cómo encarar el proyecto. Hasta que entrevistó nuevamente a Gonzalo Varas y las respuestas que le dio consolidaron el proyecto.

Gonzalo Varas, líder de Motochorros, y la portada del segundo álbum de la banda.

“Ahí encontré la historia. Encontré el contrapunto entre la música de ellos y cómo Gonzalo cuenta lo que significa para él tener una banda, lo qué significa armar un grupo, lo qué significa el arte y la autogestión. Y como él habla mucho de cine y dice que es más importante Mad Max que Los Ramones, me dio el pie para usar partes de películas”, desarrolla Hitoshi Díaz.

Así, la cinta se vuelve un conglomerado híbrido de testimonios de viejos punks, el detrás de escena de la creación del álbum, su presentación en Buenos Aires en noviembre del 2022 y fragmentos de largometrajes, todo hilado por la voz en off de Varas. Una voz amena, reflexiva y hasta filosófica.

Motochorros podría considerarse una secuela espiritual de otro documental, Heroxs del 88. No por nada en el afiche dice: “Otra película punk de Hitoshi Diaz”. En aquel largometraje se había sumergido de lleno en la investigación de un disco que fue hito en el punk argentino: Invasión 88. Una antología que reunía a los más importantes músicos del género del momento. Mediante entrevistas y material de archivo logró reconstruir y rescatar toda una historia.

Héroes del 88 fue el primer documental punk de Luis Hitoshi Díaz, el cual exploraba el legendario disco del punk argentino, Invasión 88.

Pero aunque se tratara del mismo género, en Motochorros ocurre un proceso diferente: no rescatar algo pasado, sino visibilizar algo presente: “Merecía la pena destacarlo ahora. No esperar a que la banda no exista más o la pegue. ¿Por qué tengo que esperar a que el grupo sea recontra famoso? ¿Por qué no se puede hacer un documental ahora que está vivo?, dice.

“Ahí encontré la historia. Encontré el contrapunto entre la música de ellos y cómo Gonzalo cuenta lo qué significa para él tener una banda, lo qué significa armar un grupo, lo qué significa el arte y la autogestión.”

Lo que empezó siendo un proyecto enfocado exclusivamente en los músicos se volvió para Hitoshi Diaz un puntapié para explorar el presente artístico: “¿Qué estamos haciendo ahora? ¿Qué pasa ahora que hay tan poco rock por llamarlo de alguna manera? Y Motochorros me da la excusa para profundizar en esas cuestiones”, reflexiona.

El nombre de “Motochorros” es una declaración en sí misma. En su momento, llamarse Sex Pistols, Conmoción cerebral o Parálisis infantil era algo chocante. Hoy, ese tipo de nombres no causarían el mismo efecto. Sin embargo, con esta banda ya ocurría algo diferente. “Decís motochorros y es chocante con todo lo que pasa ahora. Incluso cuando yo estaba terminando la película hubo un montón de casos de motochorros y pensaba ‘uy…’. Que hoy hayan encontrado eso me parece que es que el punk sigue vivo”, expresa Hitoshi Díaz.

“¿Qué estamos haciendo ahora? ¿Qué pasa ahora que hay tan poco rock por llamarlo de alguna manera? Y Motochorros me da la excusa para profundizar en esas cuestiones”, reflexiona Hitoshi Díaz.

Y sigue vivo no solo en sus letras contraculturales y en su performance provocativa, sino en su espíritu de hacer arte cueste lo que cueste. En ese sentido, Hitoshi Díaz cuenta con ese mismo leitmotiv. Precisamente, tenía un largometraje estancado. Una producción que requería bastante financiación, algo que no se podía dar el lujo de hacer en ese momento. Pero Motochorros fue la oportunidad de seguir haciendo.

“Estamos en momentos re difíciles para hacer películas y hasta para soñar con hacer cine”, afirmó el director. No obstante, el artista no se deja avasallar por los tiempos que corren y elige proyectos que son más realizables que otros. Él ya lleva varios años con un film encajonado. Una película de ficción, “que sale un montón de guita”. “Ahora, ¿qué hago mientras? Mientras busco de qué manera puedo seguir haciendo películas. Yo necesito seguir contando historias. Entonces, mientras espero y veo cómo hacer la que es cara, hago otros proyectos como Motochorros, con los recursos que tengo”. En este caso “esos recursos” fueron cámaras de celulares, dos cámaras de fotos comunes, voluntad, ganas y el objetivo de ser proyectada en el Bafici.

“Yo necesito seguir contando historias. Entonces, mientras espero y veo cómo hacer la que es cara, hago otros proyectos como Motochorros, con los recursos que tengo.”

La otra película mencionada y craneada durante estos años lleva el nombre de Techo. Es la historia de un creativo publicitario que está en un mal momento de su vida e idea una campaña muy grande. Sin embargo, no lo contratan. Entonces, aparece un perro en su vida. “Es una comedia muy blanca, muy linda. Es como Marley y yo pero sin tragedia”, dice. Agustín Aristarán, “Soy Rada”, ya está dispuesto a participar en ella, una vez se consiga el presupuesto.

La coyuntura actual no ayuda. La desfinanciación y paralización del INCAA en línea con un gobierno que desguaza la cultura. Y Hitoshi Díaz tiene palabras para el contexto: “Es el momento más oscuro. No vemos futuro. Pero creo que hay que esperar. Pasó la dictadura, pasó la hiperinflación, pasó el 2001. Ahora no podemos ni presentar un proyecto. Va a pasar. Se va a acomodar. Me parece que es más fuerte la fuerza del arte en sí”, manifiesta.

"¿Por qué tengo que esperar a que el grupo sea recontra famoso? ¿Por qué no se puede hacer un documental ahora que está vivo?, se pregunta el director.

Y Motochorros refleja esa fuerza. Un mediometraje que se va a estar proyectando en la edición 25 del Bafici este viernes 19 de abril a las 22:10 y el 21 de abril a las 15:10 en el Cine Arte Cacodelphia. Un mediometraje que expresa el espíritu de autogestión y de hacer aunque todo se interponga en el camino del artista. Un mediometraje que expresa algo fundamental, en palabras de Luis Hitoshi Díaz: “Los que podemos hacer algo lo tenemos que hacer ahora. Si podés hacer un documental, un podcast, un fanzine, un canal de streaming, hacelo. Si no, ganan ellos”.


Nota por Alex Dan Leibovich | Periodista | Redactor en Clarín, Indie Hoy, Peliplat y Erramundos.


Publicado el 18 de abril del 2024, 22.57 PM | UTC-GMT -3.


Más notas relacionadas: Entrevista a Agustín Carbonere, director de El santo (2023): la necesidad de creer y la mercantilización de la fe | Lo que vendrá: la película anterior a Moebius y con Charly García | Cuando acecha la maldad: una bisagra en el terror argentino | Ariel Casos Vello y el arte invisible de restaurar cine | El camino a Nueve reinas: el cortometraje perdido que contenía las semillas del cine de Fabián Bielinsky


En caso de que te haya gustado la publicación se agradece mucho dándole me gusta, poniéndolo en favoritos, comentando y siguiéndome para colaborar en su difusión. ¡Gracias!

Más recientes
Más populares

No hay comentarios,

¡sé la primera persona en comentar!

5
0
0