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ORÍGENES DEL CINE ARGENTINO

MUSEO LUMITON

Esta nota puede parecer extraña para quienes están más acostumbrados a los estrenos recientes de series, películas, documentales y biopics.

Las plataformas nos dan la posibilidad de elegir entre cientos y miles de contenidos de toda clase. Y, además, las redes sociales se han transformado -y nos han transformado- en consumidores y productores de contenidos del mundo audiovisual en forma continua.

Sin embargo, así como el arte se alimenta de arte, la música de la música, también el cine (y todas sus variantes audiovisuales) nace de una realidad previa, de su propia historia.

Por eso, hoy nos proponemos contar un poquito sobre el cine mundial y particularmente el cine argentino.

Para eso nos fuimos al Museo Lumiton, que queda en Munro, Vicente López, lugar en donde se filmaron las primeras películas argentinas y que hoy guarda la memoria del paso de las estrellas (actrices y actores), directores y técnicos que conformaron las primeras generaciones de artistas del cine argentino.

Ya es una gran sorpresa y agradable sensación llegar al lugar. El Lumiton, es impecable y su legado nos pone en contacto con el origen del cine.

Serán recibidos con un tour guiado en donde podrán ver cámaras, moviolas, documentos, trajes y demás objetos y elementos usados en las primeras películas argentinas.

Además, hay un hermoso micro cine que proyecta filmes que nos trasladan a la Edad de Oro del cine argentino y latinoamericano.

Vamos a empezar diciendo que la historia del cine argentino es casi paralela a Hollywood. Aunque a muchos les parezca extraño, en los comienzos de esta industria, nuestro cine competía a nivel mundial con el resto de los países que producían películas. Argentina fue absoluto pionero de la producción y eso se trasladó a la fabricación de una inmensa cantidad de productos que llenaban las salas de todo el mundo.

Es así como podemos observar que las historias que definían la agenda, circulaban por todo el mundo, promoviendo a las estrellas vernáculas hacia las pantallas de Europa, Norteamérica y por supuesto Sudamérica.

RECORRIDO EN EL TIEMPO

Para quienes se quieran acercar a este lugar, les dejamos info, data y hasta mapa aquí:

Sargento Cabral 2354, teléfono 4721 9255 y su email es [email protected]

https://maps.app.goo.gl/9Rv23htxBAViR81s7

Es super divertido ver que el pasado se toca con el presente. Lo que nos parece lejano y lo que sucede hoy, en nuestro mundo hiper tecnologizado, se toca en tantas partes que en algunos casos, lo único que cambia, es el tamaño de las cámaras (gigantes en las primeras décadas del cine) hasta nuestras poderosas cámaras insertadas en los celulares que llevamos en los bolsillos.

Pero las historias, los conflictos, los ejes dramáticos, la narrativa, las heroínas y héroes, todo aquello solo ha variado en sus formas -y tampoco en todo ni tanto- mientras que en lo profundo son muy similares.

Entendamos una cosa: el cine es un espejo de la vida. Y la vida es aquello que nos sucede, que por supuesto cambia de forma (modernización, tecnología, costumbres, códigos sociales, hábitos personales, etc.) pero en el fondo tocan los mismos puntos clave.

¿Cuáles son esos ejes vitales? Pues bien, todo lo que nos hace humanos: nuestros sentimientos, necesidades, nuestros deseos, los vínculos amorosos, la familia, los miedos, la vida y la muerte. Esto y muchos otros permanecen inalterables a través del tiempo e incluso del espacio.

En el teatro griego antiguo, unos 500 años antes de Cristo, se representaban en los grandes anfiteatros, obras para el pueblo ateniense en los que se contaban historias que reflejaban los problemas y la vida de las personas de la época. Edipo Rey, Antígona, La Ilíada o la Odisea se veían y oían en esos espacios, y los actores eran personas populares.

No haremos aquí un recuento histórico, pero no está de más recordar que en el Japón medieval, nace el teatro Kabuki o que el famoso William Shakespeare escribió Romeo y Julieta, Otelo, Hamlet y tantas otras hace más de 500 años en la Inglaterra pos medieval y sigue tan vigente que sus obras siguen siendo un éxito en teatro y cine.

En el Lumiton encontramos un fragmento de la historia del cine y a la vez una parte importante de la cultura local en tiempos pasados, pero emergiendo en el presente.

Aquí dejamos algunos links a material del archivo histórico proporcionado por el Museo Lumiton:

https://youtu.be/r6zuV5QZjHE?si=vSY5ldAefm7TWOO2

Veamos en primer lugar este título histórico, en el que se compara a Mirtha Legrand con Rita Hayworth de 1942

https://youtu.be/YtpWsta4UH4?si=rtnU2AM2tpJ_8dBQ

Sigamos con este material del Museo del cine en donde se muestra como se hace una película argentina:

https://youtu.be/nEy58li8etw?si=ZxZwqoZ1MpI9wYxm

Aquí dejamos la película completa EL ANGEL DESNUDO con la primera actriz Olga Zubarry dirigida por Carlos Hugo Christensen y con la participación del actor Guillermo Battaglia.

Se dice por ahí que fue el primer desnudo del cine argentino (de costado, claro)

https://youtu.be/nEy58li8etw?si=ZxZwqoZ1MpI9wYxm

FILOSOFÍA DE LA ETERNIDAD

Junto con dar un salto al pasado y por lo tanto comprender el presente, podemos también imaginar un futuro posible. Es cierto que nadie puede aseverar nada respecto a lo que vendrá pero si se puede hacer un análisis prospectivo teniendo en cuenta los antecedentes históricos que los preceden. Y esto mismo puede servir para empujar a toda una nueva generación a realizar su propia obra.

Porque el cine ha sido parte fundacional de la cultura en todo tiempo y lugar, adquiriendo la tonalidad propia que le ha conferido la identidad de cada espacio y lugar del mundo. Nuestro cine es no solo una cuestión local, circunscripta a algún lugar sino una representación de todo un espacio social y filosófico del Cono Sur, y representa por lo tanto, una aspiración de pertenencia y lugar propio en el mundo del espectáculo a nivel mundial, con su propio lenguaje, sus códigos estéticos, sus formas y su contenido.

Todo aquello configura un potencial inmenso que ha de ser destilado hasta lograr la alquimia de productos audiovisuales potentes que logren trascender las fronteras culturales hacia todo el globo.

La visita al Museo Lumiton ha sido un fantástico salto al pasado, en donde el origen de nuestras películas nos remonta al origen de la creación. En el futuro próximo y lejano, las obras que hoy son populares y que nos conmueven, también estarán en algún museo, sea este físico, virtual o quien sabe, cuántico.

Porque no es la forma de la tecnología la que define las infinitas formas del contenido sino que es exactamente al revés. Y aunque una cosa obviamente influye en la otra, es la historia, la narrativa, el cuento, lo que hoy se denomina storytelling, aquello que trasciende por décadas, centurias y a veces milenios.

Pasaremos del filme de acetato al microchip de computadoras cuánticas, pero los mensajes, moralejas, metáforas e ideas que contienen, serán como una matriz de fuerza y poder para reinventarnos una y otra vez, hasta el infinito.

Gracias a quienes aún se toman el tiempo y el trabajo de guardar nuestra memoria, pues es por ello que el futuro tiene una posibilidad. Hace unos pocos años, Hollywood inauguró el Museo del Cine de Hollywood, poniendo en valor su propia historia y compartiéndola con el mundo. En ese mismo camino, estas obras conforman el acervo cultural de nuestro continente y es un deber moral, el cuidarlo, atesorarlo y transmitirlo.

Más datos sobre el cine argentino: https://lumiton.ar/filmografia-lumiton/

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