Marineros de agua dulce (1940)

Después de trabajar en la ruidosa fábrica de bocinas, el solo sonido de una hace que Oliver sufra un ataque violento. El Dr. Finlayson prescribe un largo y relajante viaje por mar, por lo que Stan y Oliver alquilan un barco y zarpan, sin saber que el asesino fugitivo Nick Grainger se ha escondido a bordo. Para inutilizar al ladrón, los niños le preparan una comida usando hilo como espagueti, esponjas como albóndigas y jabón como queso. Pero Grainger descubre su plan y decide hacerlos comer ellos mismos.