Duplas del cine: Emma Seligman y Rachel Sennott

Si hablamos de una buena combinación cinematográfica, existe un censo de infinitas posibilidades, así que, hablemos de una de las más recientes en esta nueva era.

Emma Seligman, directora y guionista canadiense de 29 años, quien tuvo roles en actuación, muestra una nueva representación sobre la adolescencia. Y es que esto no lo consiguió sola, o bien, con el mismo impacto, de no ser por su estrella protagonista, Rachel Sennott.

Rachel es una actriz y comediante de 28 años, un rango de edad extremadamente cercano al de Seligman, lo que es importante mencionar, ya que puede influir al momento de trabajar juntas. Se podría decir que ver sus nombres juntos es, en resumidas palabras, presenciar la forma en que describe el mundo una joven de 29 años, mientras se interpreta por una mujer mayormente cercana a la misma edad.

El lazo empieza con Shiva Baby (2021), el primer largometraje de Seligman. Esta idea comenzó como un filme de corta duración, que contaba también como Rachel de protagonista. Ambas chicas estudiaban juntas en la universidad de Nueva York y Seligman le pidió a Sennott audicionar para Shiva Baby. Emma comenta que, al hacer el corto, se entendieron rápidamente, y les gustó mucho trabajar juntas.

En este filme podemos ver el nacimiento de lo que es (y será) una trayectoria cinematográfica exitosa, pues Seligman recibe críticas de esta película donde se le dice que hizo un gran trabajo con la representación de la diversidad sexual de los judíos.

La historia sigue a Danielle, una universitaria que, como la mayoría, no sabe exactamente de qué va su vida, en muchos aspectos, principalmente en el romántico. Es en el momento donde Danielle asiste a un funeral judío junto con sus padres, que podemos conocer el dilema interno de nuestra protagonista, así como la dificultad para tomar decisiones y afrontarlas frente a su familia.

Emma consigue hacer un largometraje donde el 90% del filme se desarrolla en un mismo lugar: el funeral al que acude nuestro personaje principal. Se conoce lo difícil y complejo que es que una película (un formato de larga duración) suceda sin cambiar de locación. Si está mal escrita, el espectador puede aburrirse los primeros minutos de ver el mismo lugar y abandonarla con facilidad. Pero esta no fue la situación.

Con el dote para escribir de Seligman y los efectos de ambientación, así como las actuaciones, se logra tener un largometraje que para el minuto 50 el espectador ni siquiera se percata que pasó tanto tiempo en el mismo lugar, y locación. Esto se consigue gracias al excelente ritmo que lleva la película, y cabe mencionar, a la excelente actuación de Rachel Sennott.

Gracias a ello, Emma Seligman y Rachel Sennott fomentan sus caminos juntas con esta experiencia, donde ambas exploran el potencial y la pasión por lograr una representación judía que tanto querían ver en los medios. Pero no se quedan ahí. Tenemos a dos mujeres veintañeras, exitosas, que dicen “Queremos trabajar juntas de nuevo”.

Y es donde llega Bottoms (2023), con Sennot como protagonista, una vez más, y Seligman al mando del proyecto. Aquí seguimos en el “teenage rage”, en la profunda desesperación por conseguir una identidad propia y usarla con orgullo. Pero, aunque sea una realidad de la adolescencia, Seligman decide hacerla con un gran toque de comedia.

Bottoms, la segunda película de Seligman, se centra en dos adolescentes de bachillerato quienes organizan un club de pelea estudiantil para conocer chicas y conquistarlas, pero todo empieza a desmoronarse cuando las mentiras se salen de sus manos. Rachel Sennot interpreta a PJ, una joven lesbiana con toques egoístas quien busca conquistar a su crush de la escuela, y al caer en la desesperación, se siente en necesidad de usar engaños.

Ahora bien, si la actuación de Sennott en Shiva Baby dejó más que satisfechos a sus seguidores, por la naturalidad y la sensibilidad que plasmaba al darle vida a Danielle y sus problemas, en este segundo filme, deja más que claro que lo suyo son los personajes complejos, que cometen errores en el primer, segundo, tercer y cuantos actos tenga la película en la que se desarrolle, pero sobretodo, que lo suyo son personajes con un toque de sarcasmo e ironía que buscan cubrir sus verdaderos pensamientos.

Seligman escribe personajes para Sennott y no se queda ahí, no es una jornada laboral común y corriente de “Yo te lo doy, tú lo realizas y al final se junta todo”. Existe un entendimiento profundo entre la forma que Emma escribe sus personajes y la manera en que Rachel los interpreta.

Incluso en Shiva Baby, existe el origen de este vínculo al que yo llamo: Las Martin Scorssese y Robert D Niro para las “girlies”. Rachel comenta que al momento de la pre-producción tuvo oportunidad de leer algunos borradores del guion de Emma, y platicar profundamente con ella sobre los personajes.

Asimismo, la guionista de Shiva Baby, también comenta sobre su colaboradora y su gran trabajo al interpretar a Danielle, y que existen diferencias entre la actriz y el personaje, en las que Rachel tuvo que trabajar y vencer ese desafío de forma existosa. De esta forma, Seligman reconoce a Sennott como una gran actriz.

Para Bottoms (2023), Seligman usa a Sennott no solo como una de sus actrices principales, si no como su co-escritora. La directora comenta que solía ver los shows de comedia de Rachel y al finalizar, ambas trabajaban en escribir la película, mientras tomaban decisiones sobre qué actrices serían excelentes para los personajes.

Sobre futuros proyectos, Emma comenta que le gustaría trabajar en una película de terror, ya que disfrutó el uso de la sangre en Bottoms, así que queda esperar por saber si colabora nuevamente con Rachel, algo que la mayoría de sus fans desean con ansias.

Definitivamente Seligman y Sennott son la prueba de que en estas nuevas generaciones de artistas puede existir un vínculo afectivo y amistoso que conecte con la pasión de hacer películas, de representar mujeres disfuncionales, de crear realidades con toques de ironía y de crudeza, porque crecer es difícil, pero estas 2 veinteañeras vienen a acompañar a cada joven en su viaje por el autodescubrimiento.

Resulta imposible no pedir más de ellas juntas, y se espera verlas en colaboración una vez más, pues son una dupla que sale del set y cambia la vida se sus espectadores.