ROCKETMAN (2019) es una biopic totalmente superior a Bohemian Rhapsody (y lo sabes)

Reseña escrita el 28/05/2019

Rocketman es un musical desenfrenado como su protagonista, te golpea desde la primera escena subiendo una montaña rusa que luego -salvo en contadas excepciones- baja sin parar dejando al espectador experimentando emociones por doquier.

Con un excelente aspecto técnico y buenas actuaciones, la película brilla por sí misma dejando minimizada a Bohemian Rhapsody, demostrando como se debe trabajar una biopic de una estrella de la música.

En una interesante estructura narrativa, nos vamos enterando a punta de flashbacks de la historia de Elton John, desde la reunión de Alcoholicos Anonimos (donde él está narrando) y donde vemos los distintos puntos de su vida, mezclando todo con escenas musicales que dan ganas de bailar.
Por supuesto, tenemos canciones conocidas por el cantante que aparecen en momentos importantes y que le dan peso y sentido a lo que vivió en su infancia, juventud y adultez.

Elton John está magistralmente interpretado por Taron Egerton, a quien conocimos como Eggsy en las películas de Kingsman y la tristemente célebre Robin Hood.
Jamie Bell es un viejo conocido para la audiencia, ya que lo vimos hace muchos años como Billy Elliot en la película homónima, pero también lo vimos como TinTin en la película de Spielberg entre otros papeles que ha tenido a lo largo de los años. Aquí hace a Bernie Taupin, el liricista y mejor amigo de Elton.
La química de ambos es genial de principio a fin, se siente ese amor de hermanos, una amistad que ha durado hasta el día de hoy y que les ha servido para salir de situaciones tan difíciles en la vida.

Y como en toda película debe haber un antagonista, aquí tenemos a John Reidd, uno de los amores mas importantes pero al mismo tiempo el que casi destruye al cantante debido a que lo usa para sus propios beneficios al ver como esta joven estrella brilla.
Interpretado por Richard Madden (Game of Thrones, El Guardaespaldas), vemos como Reidd es seductor, manipulador, perverso, intenso y que sabe de los sentimientos de su novio pero que los desecha como quiere pero siempre manteniéndolo a su lado.

Bryce Dallas Howard interpreta a Sheila, la madre de Elton, una relación que desde el inicio se muestra complicada al ser distante y fría con su hijo y que con el paso de los años, eso va empeorando. Te duele como lo trata, te duele que sea tan indiferente y que en una de las escenas claves de Rocketman, ella le dice de forma directa que está avergonzada de él, que hace años que lo está.

Nunca la vemos apoyándolo de forma directa, ella reconoce el talento pero mientras la deje tranquila, es lo único que le importa.

Ahora, si hay algo que debo hacer notar, es que la película si bien no es “gráfica”, es bastante sexual. Es completamente sabido que el cantante es gay y aquí lo demuestran sin tapujos en varias escenas. Esto es algo que faltó contar de forma mas completa en la película de Freddy Mercury pero que lo mostraron por arriba, aquí se muestra de forma mas erótica, mas carnal.

Esto no lo digo como algo malo, pero es algo que me llamó bastante la atención debido a que practicamente no se censura ante nada.

El director de Rocketman es Dexter Fletcher a quien ya conocimos en Bohemian Rhapsody, ya que fue el segundo director. Aquí, demuestra todo su talento y su manejo a la hora de trabajar en esta película, queriendo entregar todo lo que no pudo en la historia de Freddy Mercury ya que llegó cuando el trabajo estaba hecho, si lo logra con la de Elton John.

Todos los tropiezos que tuvo en la primera, lo arregla en la segunda y te olvidas que era el mismo quien dirigió ambas.

La película tiene un equipo técnico muy conocido para la audiencia, por ejemplo en la parte de edición está al mando Chris Dickens quien ha trabajado en películas premiadas como Slumdoig Millionaire y Les Miserables, en la excelente pero de bajo perfil, Double, y en las comedias de Edgar Wright Hot Fuzz y Shaun of the Dead. Por lo que su curriculum habla por si solo.

Una de mis grandes sorpresas es que en el apartado musical se encuentre Matthew Margeson a cargo ya que es quien estuvo detrás de las dos películas de Kingsman pero que entre todo su curriculum (que incluye Kick Ass 2) también lo encontremos una de las peores películas que he visto en mi vida, Skyline. Pero en su defensa, la música es lo único bueno de esa porquería.

Pero si debo encontrarle un punto negativo a la película, es que el segundo acto se siente un poco largo y a ratos tedioso ya que toda la primera parte tiene un ritmo demasiado frenético junto al arco final. Sin embargo eso no quita que la película sea un disfrute de principio a fin.

Rocketman es una sorpresa muy agradable para la audiencia, entre tantos superheroes y monstruos, un musical es ideal para ir a relajarse un rato.

Nota: 10/10