Critica "Civil War": una cruda representación de los fotógrafos de guerra

Con varias incursiones dentro del género de ciencia ficción con Ex Machina (2014) y Annihilation (2018), y en el de terror con Men (2022), esta vez el director Alex Garland regresa a la gran pantalla con Civil War (2024), película protagonizada por Kirsten Dunst, Cailee Spaney y Wagner Moura, que explora el terreno de cine con tematica belica.

Tres periodistas se adentrarán en un arriesgado viaje a través de un país devastado por una nueva y explosiva guerra civil. Enfrentándose a peligros inimaginables, este grupo recorrerá miles de kilómetros en búsqueda de su objetivo: documentar la toma de posesión del gobierno. Entre trincheras, tanques, ataques aéreos y enfrentamientos llenos de acción al borde de la muerte con la adrenalina corriendo por sus venas y el destino de la nación en juego.

Aunque pueda llegar a tener un aura y ciertas características que se asimilan a las películas del género catástrofe, en realidad el concepto que Civil War plantea se trata de una película de guerra situada en un futuro distópico que para dar un enfoque diferente a las demás, pone a esta como si fuera un telón de fondo para darle lugar en una trama digna de road movie para que los periodistas que protagonizan esta historia sean el canal por el que se puede ver todo lo que pasa en esta guerra, pero sin dar detalles ya que solo sirve de contexto.

A la trama como tal se la puede calificar como sencilla por no tener tantos elementos que la hagan compleja, pero la forma y el tono por el que se encaran la mayoría de las situaciones son los factores que la hacen sobresalir y convertirse en una película sumamente inteligente e interesante. Siendo el punto de vista una de las variables más importantes, ya que en este caso se exhibe un reflejo y una suerte de reflexión sobre los fotoperiodistas especializados en guerra, pero sin criticar ni cuestionar a la profesión, sino que la tiene en primer plano para focalizarse en el valor de la imagen y de la experiencia que fue cada fotografía, cosa que en este caso al tener a la guerra como telón de fondo se puede sentir mucho más esa tensión.

Como dije antes, el tono por el que se narra esta película es de los factores más importantes de la historia ya que durante la mayoría de su metraje se emplea un ritmo bastante tensionante que va aumentando cada vez que los protagonistas van pasando a otro panorama, llegando a tal punto que se convierte en una película sumamente terrorífica que abusa de sus recursos sin dañar su trayectoria, para hacer reaccionar a su audiencia. Igualmente para equilibrar un poco con todos esos momentos, Civil War llega a presentar un costado mucho más humano que se hace notar en las secuencias en las que hay paz, lo que da lugar a que estos personajes se conozcan entre sí para que construyan una atmósfera mucho más calma que le da un respiro a su audiencia después de tanta tensión.

Finalmente, la última película de Alex Garland, se puede definir como una pieza de índole distópico con tintes de road movie sumamente inteligente y terrorífica, que aborda la temática bélica desde un punto de vista en el que no se centran específicamente en la acción que puede llegar a haber en una guerra ni en los detalles de porque se genero la misma, sino que se enfoca en los responsables de documentarla.