Sobre Biografías musicales en Hollywood: ¿Una Melodía Desencadenada?

La música es el lenguaje más universal, probablemente usted no necesite saber el idioma de quien cante en el momento de estar oyendo una canción, pero de seguro unas dos o tres canciones de la carrera musical de a quién está usted está oyendo, lo han catapultado al lugar que tienes reservado para tus gustos musicales y así pasa con muchas más personas. Y esto enseguida gatilla en la industria del cine el deseo de también llevar ese “amor” a la pantalla, facturar con ello y admitamos: mucho mejor si no hay que pagar copyrights muy caros, para tomar más porción del pastel americano como dijo McClean, nunca mejor dicho. Porque las biografías musicales las hace es Hollywood y las hacen: Mal. Si Mal. Se salvan pocas de ellas, y muchas veces es porque los familiares del occiso hayan puesto todo de ellos, para que no se cuente mal la historia de para quien ellos eran el hijo, el hermano y para nosotros Jim Morrison o John Lennon. Y sin embargo pasan muchas sin pena ni gloria cuando tocan lo abstracto, y entonces aparece una gran pregunta: ¿Se hace literal o es necesario pincelazos que hagan atractiva la historia? ¿Acaso no basta la popularidad de sus canciones? Empecemos por lo siguiente, el género biográfico y el documental son bien distintos al retratar la vida del músico, o de un momento en específico de sus carreras, etc. Y también hay un biografíco indirecto, digámoslo así: el musical, que usa material de una banda en específico o de un cantante, para ilustrar la vida de personajes, pudiendo ser del año de salida de esas canciones o no y que se convierte en homenaje a las letras y melodías de ellos que se vuelven banda sonora de nuestras vidas. Lamentablemente no basta la alegria sonora, para hacer de ambos, el documental y más aún la biografía, para mostrar al humano debajo del artista y como nace el artista de la persona debajo. Y esto puede ser una mirada general, el éxito de una película de estos géneros es más pasajero que la propia carrera musical de quienes son retratados. Es de coger con pinzas y no de envidiar, cuando se decide hacer una biografía. Todos los factores a contar, el casting que de por si crea toda la polémica a su alrededor, muchas veces más que el propio contenido de la cinta. Los derechos de autor de las canciones, todos los permisos de todas las personas retratadas en la cinta. Vaya por dios si que no es de no envidiar. Pero y si resulta una obra de culto, si se vuelve un ejemplo de “Así debe de hacerse” ello a veces es suficiente razón para el riesgo. Y ¿Quién dice que no puede volverse a hacer?. En días próximos los hijos más queridos de California: The Beach Boys, vuelven a la Pantalla demostrando que 58 años después, su estela brilla lo suficiente. Y no son las únicas piezas para cine sobre ellos que han salido en los últimos años

De la última encarnación del Soul, Amy Winehouse hubo su documental en 2015, ya serán 10 años sin su potente voz en el 2025, con una biografía sobre la misma de momentos en discusión. Y asi pareciera que el documental ha tomado terreno frente a la labor titánica de hacer una biografía. Tomando en cuenta las agridulces experiencias como la reciente biografía del Rey del Rock and Roll Elvis Presley y más allá la de Bob Dylan, figuras aún eje de Stardom system anglosajón, a las que no les falto críticas. Poner una lista es las buenas películas de la música, es una gran tarea para la cual invitamos a todos en los comentarios. No es posible pensar que se dejarán de hacer películas en clave de música, más no son siempre lo que deberían ser.