El camino a Nueve reinas: el cortometraje perdido que contenía las semillas del cine de Fabián Bielinsky

En los tiempos en los que la La Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC) se llamaba CERC y cuando el país aún estaba sumido en los oscuros años de la Última Dictadura, había una camada de estudiantes que recién estaban dando sus primeros pasos dentro de la industria cinematográfica. Entre estos sobresalían nombres como los de Gustavo Mosquera, más tarde director de Lo que vendrá, Moebius y Radio Olmos, y Fabián Bielinsky, más tarde director de Nueve reinas y El aura. Ellos eran tanto compañeros y colegas como cercanos amigos.

Corría 1980, y los alumnos debían filmar un cortometraje como práctica para finalizar la cursada de segundo año. “En solo un día y con tan solo un decorado tenías que hacer todo el corto. Era una narración estrictamente visual de 5 minutos de duración, filmada en 35mm y que se terminaba muda. Con esa obra eras calificado por los profesores para aprobar y poder pasar a tercero en alguna de las cinco especializaciones de aquellos años: guión, montaje, producción, fotografía y dirección”, cuenta Mosquera. El trabajo de Bielinsky se llamó “El péndulo” y este corto de segundo año tuvo el mérito de conducirlo hacia tercer año en la especialidad de “Dirección”, lo que de alguna forma marcaría por siempre el futuro rol del cineasta.

Luego de aquel cortometraje llegaría la prueba de fuego de la cursada final, la más recordada tesis de la carrera del director, “La espera”. Esta era de mayor duración y estaba inspirada en el cuento homónimo de Borges. Actualmente se puede encontrar tanto en cine.ar como en YouTube. Pero durante años “El péndulo” pasó al olvido y se creyó perdido.

Mientras muchos de sus colegas ya realizaban sus primeros pasos en la industria con largometrajes, Bielinsky se metió de lleno en la publicidad. Mosquera recuerda cómo le insistía para que hiciera alguna película, ya que sabía de su potencial artístico: “De vez en cuando me cruzaba con él y le decía ‘Fabi, dale. Hay mucho de nuevo por hacer en nuestro cine. Hacé una película’”, cuenta el director de Moebius.

Hasta que finalmente Bielinsky terminó de hacer el guión de lo que sería Nueve reinas en 1997, tras ocho semanas de escritura. Resultó ganador de entre 354 guiones del concurso “Nuevos talentos”, cuyo jurado presidía José Martínez Suárez. Ese fue el puntapié para dirigirla. La película se estrenó el 31 de agosto de 2000 y causó sensación no solo a nivel nacional, sino también mundial. Fue la cuarta película más vista del año en el país, con casi 2 millones de espectadores. Por otro lado, fue nominada a 29 premios internacionales, de los cuales ganó 21. En una encuesta del 2022 quedó décima entre las 100 mejores películas del cine argentino.

La cinta innovaba en el cine nacional con aquel estilo policial arriesgado, filmado completamente en exteriores, con inteligentes giros de trama y protagonizado por estafadores en clave tragicómica. Había llamado tanto la atención que se le ofreció hacer una remake a lo que Bielinsky respondió: “No querría que las dos primeras películas que haga fueran la misma; es como no avanzar”. El guión, ya como derecho adquirido por la compañía productora de la película, fue vendido a Warner Bros, tras lo cual se realizó la remake, producida por Steven Soderbergh y George Clooney. Se estrenó en el 2004 con el título de Criminal, protagonizada por John C. Reilly y Diego Luna. Sin embargo, no podía compararse al material original de Bielinsky; la remake fue un rotundo fracaso.

Pasaron 3 años del estreno de Nueve reinas y Mosquera estaba dando clases de “Dirección cinematográfica en la ENERC”, la misma escuela de la que ambos fueron compañeros y alumnos, pero ya con nueva sede y distinta siglas. Cierto día estaba indagando en los depósitos de la institución, y se topó con lo que se había creído perdido durante años: el cortometraje “El péndulo”, en versión 35mm de trabajo de edición en las viejas moviolas analógicas. “En el 2003 encuentro la primera copia en una edición bastante rayada pero visible, y luego buscando en los subsuelos veo una lata sin etiqueta. Ahí estaba el negativo”, detalla.

Ya se mostraban en el cortometraje las claves de lo que más tarde obsesionará a Bielinsky en su breve pero brillante filmografía: lo policial, la ambigüedad moral, los giros en la trama, el inteligente uso de la temporalidad y una filmación muy cuidada. “Ese material es lo más parecido que hay a Nueve reinas”, enfatiza Mosquera.

“El péndulo” cuenta con tan solo dos actores, Aldo Pastur y Cristina Aroca; un interior hecho con tres paredes típicas de un decorado que simula un apartamento; y dos objetos esenciales a la trama: un arma y una carta. Con sólo esos elementos, sin sonido alguno y en tan sólo cinco minutos, Bielinsky trasciende el mero ejercicio universitario para hacer una obra de calidad cinematográfica. “Dos personajes con un arma dentro de un fuego cruzado de flashbacks; toda una estructura como de juego de ajedrez”, explica Mosquera.

Luego de haber descubierto el material Mosquera decidió hacer una clase especial dedicada a Nueve reinas y con una sorpresa incluida para su viejo amigo. “Recuperé el corto, lo trasladé, lo puse en telecine más o menos rápido y lo invité a Fabián”, recuerda el director de Lo que vendrá. Hablaron de Nueve reinas y los alumnos levantaban la mano enloquecidos al tener a la estrella del cine argentino del momento.

“Cuando falta media hora, digo ‘bueno, vamos cortando acá que tenemos que proyectar algo’. Entonces, Fabián me mira y me dice: ‘¿vas a pasar algún fragmento mío? ¿me vas a hacer sentir mal?’. Le digo que no, que voy a pasar algo que lo va a hacer sentir muy bien. Y ahí anuncié: ‘Ahora y por primera vez vamos a pasar el corto recuperado de Fabían Bielinsky de segundo año de esta escuela’. A Fabían le caían las lágrimas, estaba enloquecido”, relata Mosquera. Pero la historia no terminó allí.

El corto era mudo y Mosquera cuenta cómo luego de que los estudiantes se fueran del aula hablaron junto a Bielinsky de cómo podría haber sido ese corto si hubiera tenido acceso al sonido. Y ahí fabularon el potencial de algo que podría haber sido pero nunca ocurrió. El director de Lo que vendrá y de Moebius le propuso a la ENERC hacer un transfer a video y mejorar el cortometraje del ahora famoso director. No solo mejorarían la imagen, sino que también le agregarían sonido y música. Hasta invitarían a los dos actores que participaron en el corto, Aldo Pastur y Cristina Aroca, para doblar sus propias voces y añadir los diálogos insonorizados hasta aquel momento. Pero había mucha burocracia que transitar aún hasta llegar a esa instancia.

El proyecto se fue posponiendo hasta que Bielinsky murió el 29 de junio del 2006 de un infarto agudo de miocardio, algo que Mosquera recuerda con tristeza: “Él estaba en Brasil y estaba por hacer un comercial. Había hecho el casting y había visto las locaciones. Luego, se había ido al hotel. Murió mientras dormía, con el libro que había estado leyendo durante la noche sobre su pecho”.

Luego de aquel trágico suceso la ENERC decidió realizarle un homenaje, al restaurar finalmente “El péndulo”. El proyecto fue coordinado por Gustavo Mosquera, en base a lo que él recordaba de aquella charla luego de la clase especial. Así, se remasterizó en 4K a partir de la segunda lata que contenía el negativo original —el cual jamás había sido catalogado por haber perdido su etiqueta de laboratorio— y se le agregó también el sonido y la música en Dolby. Ahora forma parte de la Biblioteca de la Escuela de la ENERC y se puede encontrar en su canal de YouTube.

En estos momentos se encuentra en cartelera la versión restaurada de Nueve reinas. Pero antes de aquella película y cómo bien recuerda Mosquera había un chico que estaba estudiando cine y que de la nada hizo un cortometraje que con muy pocos recursos ya contenía la semilla artística de la breve pero inmortal filmografía de Fabián Bielinsky.

“El péndulo”, por Fabián Bielinsky:

Nota por Alex Dan Leibovich | Periodista | Redactor en Clarín, Indie Hoy, Peliplat y Erramundos.

Un agradecimiento especial a Gustavo Mosquera por la información, la fotografía inédita de Bielinsky y la entrevista dedicada para realizar esta nota.

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