Denis Villeneuve: La Historia del Director que Resurgió de las Cenizas

POR JERÓNIMO CASCO

3 de OCTUBRE del 2023, 20.45 PM | UTC-GMT -3

Denis Villeneuve: La Historia del Director Que Resurgió de las Cenizas

Es impresionante lo que ha generado el director francocanadiense en los últimos años. De dirigir dramas íntimos y minimalistas a finales de siglo a aumentar el alcance con aventuras épicas de ciencia ficción que trascienden los límites de la imaginación.

El nombre de Denis Villeneuve se hizo conocido en los últimos años por una seguidilla de cinco grandísimas películas lanzadas en cinco años (Prisoners, Enemy, Sicario, Arrival y Blade Runner 2049) que lo catapultaron como uno de los realizadores más importantes del nuevo siglo.

Tal vez el resurgimiento de su carrera se dio gracias al estreno de Polytechnique (2008), un drama conmovedor basado en el trágico tiroteo en la Escuela Politécnica de Montreal en 1989. La película es una obra maestra desde la narrativa, con una fotografía sombría y una conmovedora historia que explora temas como la violencia de género y el trauma. Villeneuve estableció su habilidad para abordar temas sensibles de una manera muy respetuosa, cruda y conmovedora.

Dos años más tarde llegaría un reconocimiento aún más grande con el estreno de Incendies (2010), una película profundamente emocionante que sigue la búsqueda de dos gemelos por descubrir los oscuros secretos de su madre después de su fallecimiento. Esta cinta le valió a Villeneuve una nominación al Premio de la Academia a la Mejor Película Extranjera y consolidó su reputación como uno de los narradores más talentosos del cine contemporáneo.

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Pero no sería hasta el año 2013 donde su llegada a Hollywood no sólo tomaba sus primeros pasos, sino que lo hacía con uno de los mejores thrillers policiales de todos los tiempos. Prisoners es un oscuro drama de investigación policial con tintes de neo-noir protagonizado por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. La película sigue la desesperada búsqueda de Keller Dover, un hombre que vive en un tranquilo barrio suburbano en Canadá junto a su familia, por encontrar a su hija desaparecida. La tensión y el misterio se desarrollan de manera magistral gracias a la dirección de Villeneuve, que explora temas como la moral, el contraste entre venganza y justicia de una manera impactante.

Ese mismo año tendría estreno por partida doble con el estreno de Enemy, una obra maestra del cine surrealista y psicológico. La película, protagonizada nuevamente por Jake Gyllenhaal en un papel doble, explora la identidad, el control y la obsesión de una manera única y perturbadora. Es uno de los laberintos cinematográficos hipnóticos que existen, y que sigue siendo objeto de debate y análisis entre los cinéfilos por su extraño final.

Dos años más tarde se estrenaría Sicario, una película con un alcance bastante más grande que marcaba el camino en Hollywood de Villeneuve, y que rápidamente se convirtió en un éxito tanto en taquilla como en crítica. La película sigue a Kate Macer, una agente del FBI que se une a una fuerza de élite en la lucha contra el narcotráfico en la frontera entre Estados Unidos y México. Villeneuve crea una atmósfera tensa y realista que refleja la brutalidad y la complejidad del conflicto que a día de hoy sigue sucediendo. Fue tal el impacto que tres años después se estrenaría una secuela, aunque no tuvo el nivel de la primer entrega.

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Su obsesión y pasión por la ciencia ficción se reflejarían no mucho después con el estreno de Arrival, una obra maestra intimista que explora la comunicación entre la humanidad y los seres extraterrestres. Una película que destaca por su percepción única del tiempo gracias al uso del flashforward, un recurso no muy utilizado hoy en día. La dirección de Villeneuve y la actuación de Amy Adams le valieron varios premios y nominaciones, incluidos ocho nominaciones a los Premios Oscar, incluyendo Mejor Película (la primera vez para una película del director)

Un deseo de toda la vida para el realizador era sumergirse en el universo distópico de Blade Runner. Tras muchas idas y vueltas, y con la aprobación de Ridley Scott (el creador de la primer entrega) asumió la difícil tarea de dirigir la secuela de una de las películas de ciencia ficción más icónicas de todos los tiempos. Blade Runner 2049 fue aclamada por sus deslumbrantes visuales a cargo del legendario director de fotografía Roger Deakins, su profunda filosofía sobre la memoria y la identidad, y claro, la dirección de Villeneuve. Si bien no tuvo el éxito comercial que se esperaba, la película recibió numerosos premios, incluidos cuatro premios de la Academia, y consolidó a Villeneuve como un visionario.

Pero si había algo que realmente le apasionaba al director era hacer una adaptación de Duna, la obra literaria de ciencia ficción escrita por Frank Herbert. De hecho, el director dibujaba storyboards desde los catorce años con la intención de algún día poder plasmar todo lo que se imaginaba en pantalla. Con el visto bueno de Warner Bros., le dieron luz verde al proyecto que prometía una historia épica como nunca antes se había visto. En el 2021 Dune: Parte Uno tuvo su estreno en el Festival de Venecia con desmesuradas opiniones positivas que la catalogaban como una de las mejores “operas espaciales” jamás realizadas. ¿Logrará elevar aún más su cine con el estreno en febrero del año que viene de la segunda parte de Dune?

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