Llamas de un Destino Compartido
En la penumbra de una noche que parecía eterna, el aire estaba impregnado de un silencio profundo, como si el mundo mismo contuviera la respiración. Hellboy, el hijo del infierno, se encontraba en el umbral de una nueva batalla, pero no era la lucha contra demonios lo que lo mantenía en vilo. Era Liz Sherman, la mujer que había encendido en su interior una llama que ni el fuego más voraz podría consumir. Liz, con su cabello rojo como el ocaso y su mirada intensa, había sido siempre un enigma par