Los mitos profanados en Terminator 3: Rise Of The Machines (2003)
Hay monumentos que nunca deben tocarse, por que tienen el sabor de un mito y los mitos como nos decía Joseph Cambell adquieren y aumentan valor al permitirlos interpretarlos a nuestra manera sin que por ello los hayamos agotado en todas sus implicaciones posibles, y esta peculicar condición les permite alcanzar una extraña inmortalidad de mantenerse iguales pero a la vez ser vistos de distinta manera de acuerdo a mentes que los analicen en tiempos futuros. Uno de ellos fue Jhon Connor (ese “fue”