Sign (2019)

El Instituto de Investigación Forense de Japón está codirigido por el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, así como por la Agencia Nacional de Policía. Los patólogos forenses escuchan las voces mudas de los muertos pero se topan con los poderosos que encubren verdades incómodas. Uno de los patólogos es el excéntrico Takashi Yuzuki que buscará la verdad y la justicia sin ceder ante la autoridad. A pesar de los fracasos, reveses, traiciones e intrigas, los patólogos y sus asociados siguen adelante en la búsqueda de las señales de la verdad que quedan en los cuerpos y la justicia. En todos los casos, la "verdad" que descubren coexiste con la "verdad" fabricada por quienes tienen el poder. Se encuentran en una lucha feroz hasta el final mientras ambos bandos intentan establecer que su "verdad" es la verdad real. En medio de esto, la muerte de un cantante popular lleva a que alguien con un poder inmenso más allá de lo imaginable maniobre detrás de escena, y la "verdad" a la que han llegado los patólogos queda enterrada en la oscuridad.