Curd Jürgens erzählt... (1962)

En la introducción de cada historia, Curd Jürgens aparece como él mismo, saludando a la audiencia del estudio y a los televidentes. Luego, su pequeño discurso nos prepara para la escena que está a punto de realizar mientras se pone una peluca y/o una barba/bigote que lo ayudan a meterse en el personaje. Sin un corte, camina hacia el plató donde comienza la representación de la escena (unos 15 minutos). A excepción de Jürgens (en la introducción), los actores siempre se mantienen en el personaje, sin contar las "despedidas" mutuas al final de la escena. Sus socios son conocidos actores de cine del período de producción (principios de la década de 1960).