Love, Hate & Propaganda: The Cold War (2011)

Aunque fueron aliados durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética, alimentados por sus diferencias ideológicas fundamentales, se embarcaron en lo que se llamaría la Guerra Fría a partir de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Como ambas partes eventualmente tendrían tecnología nuclear y de bombas atómicas que potencialmente significaría el fin del mundo si se usara, ambas partes usaron en gran medida propaganda para ganar la Guerra Fría. La propaganda era tanto oficial (es decir, emitida por el gobierno) como no oficial, y estaba diseñada para hacer que su propio lado se viera bien mientras que el otro lado se veía mal. La propaganda estaba dirigida a sus propios ciudadanos, al otro lado y a otros en todo el mundo, que a menudo buscaban el apoyo de las dos superpotencias. A menudo, un problema era que la propaganda tenía que coincidir con la realidad que la gente veía y enfrentaba sobre el terreno.