Peanut (2024)

Ahnie, madre soltera de dos hijos, pasa la mayor parte de sus días trabajando en una fábrica. Llevará a su hija, Shay, a una audición para una universidad de artes escénicas; algo que ella misma nunca hizo. Es decir, hasta que la llamen a trabajar. Aunque Shay lucha por comprender los sacrificios de su madre, después del dolor y las frustraciones iniciales, los momentos que se desarrollan después de que Ahnie decide trabajar, por el contrario, fortalecen su relación y la confianza y comprensión de su hija hacia el arduo trabajo de su madre.