Daniel Richter (2023)

Pocos retratos de artistas nos dan el privilegio de acercarnos tanto a un pintor como si tuviéramos acceso libre a su estudio.El director ganador del premio Oscar, Pepe Danquart, pudo acompañar al pintor Daniel Richter durante tres años.Lo ha visto pintar con su cámara,negociar con su galerista,hablar con su editor,y bromea con su compañero y artista Jonathan Meese.Entrevista a coleccionistas,asiste a subastas,e incluso visita tiendas de discos.El resultado es una imagen compleja de un artista visual que parece estar en constante búsqueda del sentido de su obra.Vernissages y subastas dan estructura a la narrativa fílmica,pero su corazón es el estudio de Richter.Allí lo experimentamos como artesano,un hacedor inquieto,quien reflexiona asombrosamente franco y autocrítico sobre su trabajo,lo que para él es siempre también un acto político.Habla del proceso de creación,el efecto,el significado,y el significado de sus propias imágenes,hace declaraciones claras,y todavía,por toda su pretensión de validez,no se toma a sí mismo más en serio de lo necesario.