Les alimenteurs (2012)

Están por todas partes. En casa, en la cantina, en los restaurantes, los alimentos procesados ​​llenan nuestros platos. Vencida por la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardíacas, con el gusto embotado por los sabores fáciles y artificiales de la gastronomía, la población ya no tiene elección. Desde hace cincuenta años, la industria agroalimentaria está en nuestra mesa. Y se atiborra. Indulgencia o complacencia ante esta apropiación, las autoridades solo ejercen un control limitado y a posteriori sobre esta montaña de alimentos demasiado grasos, demasiado dulces, demasiado salados. A diferencia de las buenas recetas de nuestras abuelas, la inspección en las cocinas de estos comedores.