Sueños robados (2015)

El buen matrimonio de Richard y Laura Paddington se rompió porque ella no pudo aceptar el secuestro de su hija de cuatro años, Zoe. Catorce años después, es abogada habitual y encuentra un nuevo compañero: Jacob Nyholm, que también perdió un hijo, en un grupo de apoyo. Luego, un posible trabajo voluntario para niños desaparecidos pone a Laura en contacto con la adolescente Rebecca, quien "exactamente" se ajusta a la descripción de Zoe, pero tiene una historia muy vaga. El agente retirado del FBI, Garwin, anteriormente a cargo del caso de Zoe, no se convence tan fácilmente como Laura, ciegamente ansiosa, y descubre un complot cínico.