Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
Ian Hellström creó varias esculturas de joyería, una especie de collage con cuentas de vidrio, broches, joyas sencillas y varios juguetes, que a veces se pegaban en cajas con pequeños compartimentos. Su arte colorido y su vida transfronteriza es cautivante pero no siempre fácil de entender. "Para mí es imprescindible hacer fotografías, una compulsión interna, por lo que nadie puede decidir por sí mismo", dice Ian. En la película también obtenemos una idea de la infancia y la educación del artista en Estocolmo, donde el padre trabajaba en el castillo real como sala de audiencias. La relación de Ian con la familia, la escuela y el resto de la sociedad fue complicada y poco a poco comenzó a construir su propio mundo, donde pudiera sobrevivir mejor.