El rey Lear (1970)

La tragedia de Shakespeare que nos dio la expresión "Qué más duro que el diente de una serpiente es tener un hijo ingrato". El Rey Lear no tiene uno sino dos hijos desagradecidos, y es especialmente irritante porque les entregó todo su reino. Paul Scofield es un Lear antiguo e imponente, atormentado por su vida demasiado larga y por sus hijas a las que llama "brujas antinaturales". En un momento, el rey mira a su hija mayor, Goneril (Ireme Worth), directamente a los ojos y declara: "Eres un forúnculo, una llaga de peste, de carbunclo grabado en mi sangre corrupta". Éstos son los problemas que ni siquiera el consejero familiar mejor capacitado podría esperar resolver.