La batalla de los sexos (1971)

Stan se enfada un poco cuando su madre y su hermana siguen comprando artículos caros en régimen de alquiler con opción a compra, pero el dinero que gana por las horas extras trabajando como conductor de autobús significa que puede permitírselo... simplemente. Su trabajo es seguro, ya que es difícil encontrar conductores de autobús y sus perspectivas de horas extras son buenas, hasta que la compañía de autobuses decide revocar una regla de larga data y emplear a mujeres conductoras de autobuses. Horrorizado ante la idea de no tener horas extras y, por lo tanto, menos salarios, une fuerzas con su antiguo compañero de trabajo Jack para sabotear a las nuevas empleadas.