El lugar sin límites (1978)

El honor familiar, la codicia, el machismo, la homofobia y los sueños de putas chocan en un pueblo mexicano. El rico y anciano Don Alejo está a punto de vender la ciudad para obtener una ganancia, y solo necesita comprar una casa de citas para poseer todos los edificios y cerrar el trato. Es propiedad de un hombre y su hija: Manuelita es gay, envejece, tiene miedo; se traviste y entretiene como bailaor flamenco; quiere vender y marcharse. Su hija quiere quedarse. El regreso de Pancho complica las cosas: es un exaltado que Alejo intenta controlar y asustó a Manuelita el año anterior. Las cosas llegan a un punto crítico cuando Pancho rompe el control de Alejo sobre él, luego coquetea y baila con Manuelita y corre el riesgo de ser llamado "maricón".