Una mujer de la vida (1976)

Sigismond (Joe Dallesandro) es un hombre perdido en una neblina erótica que nubla su juicio. Al principio de la película, es evidente que el hombre tiene una relación físicamente apasionada con su esposa, con quien tiene un hijo. Durante un viaje de negocios a París, cae bajo el hechizo de una famosa y hermosa prostituta (Sylvia Kristel) que se parece a su esposa. Sin embargo, su proxeneta no aprecia sus esfuerzos por monopolizar su atención y lo golpea brutalmente. Cuando recibe una carta informándole de la muerte de su esposa y su hijo, queda totalmente devastado.