Los ojos, la boca (1982)

El agotado actor Giovanni regresa a Bolonia para asistir al funeral de su gemelo, Pippo, un rico suicida desafortunado en el amor. La familia le dice a la madre de Pippo que fue un accidente, pero hay un problema: Vanda, la antigua prometida de Pippo, no se aflige y se niega a asistir al funeral. En una cena familiar, Vanda habla de la nota que dejó Peppo. Una vez más, la familia trata de mantener a mamá en la oscuridad. Asignan a Giovanni para persuadir a Vanda de que mantenga las apariencias. Él ve su relación infeliz con su padre, quien sospecha que ella se acuesta con un médico. Por qué ve al médico, cómo Giovanni y ella lidian con su atracción mutua y su renacimiento se convierten en el foco de la película.