Chong (1979)

Un joven pretendiente pierde a su novia por culpa de un rico hombre de negocios. Al principio está enojado. Luego, en un ataque de depresión, se dirige a la orilla del mar donde encuentra lagartijas. Inmediatamente mete las lagartijas en una bolsa y se las lleva a casa. Luego, sin razón aparente, el hombre se obsesiona con la ropa interior sucia de las mujeres (en realidad, huele las bragas para asegurarse) y roba seis o siete "contaminadas" de los baños públicos y burdeles. En este punto, el hombre mezcla los jugos de la ropa interior con un "compuesto agresivo" especial y luego inyecta el líquido en las lagartijas. Los pequeños reptiles (ahora enganchados al "leche de amor") se convierten en soldados en su batalla personal contra las hembras. "¡Odio a las mujeres!" grita, separando las piernas de la víctima indefensa para permitir que las pequeñas criaturas entren. Muchas mujeres mueren enloquecidas por el éxtasis sexual y el dolor, mientras el psicópata misógino aúlla de risa.