Listen to the City (1984)

Veo un mundo nuevo. ¿Lo ves? Si escuchaste a la ciudad en 1984, esto es lo que te dijo: se avecinan días oscuros y la única forma de sobrevivir es siendo rico. Realizado durante el año de la reelección de Ronald Reagan, el año de la elección del primer ministro Brian Mulroney y el comienzo mismo del devastador escándalo de ahorro y préstamo que llegaría a parecerse a un robo en una tienda de golosinas una generación después, el raro primer no documental de Ron Mann La película es como el collage de carteles de un artista del centro de la urgencia del bricolaje: desde la secuencia inicial, en la que el poeta/punk (Jim Carroll) se levanta como Lázaro de su cama de hospital y sale a la calle con un goteo intravenoso vertical y un mensaje sobre días mejores. , a la descripción satírica subsiguiente de una corporación que decide fríamente cortar el corazón no rentable de la ciudad que llama hogar, la película se presenta como un pastiche intrépido inspirado en el arte callejero: en parte polémica experimental, en parte caricatura política, en parte instalación de videoarte, en parte broma de rendimiento