El destructor mortal (1990)

Jack Caine (Dolph Lundgren) es un policía antivicio de Houston que ha olvidado las reglas. Su misión autoimpuesta es detener el tráfico de drogas ilegales y a su principal proveedor, Victor Manning. Mientras participa en una operación encubierta para atrapar a Manning, su compañero es asesinado y un siniestro recién llegado entra en escena. Junto con el agente del FBI Lawrence Smith, los dos investigan una serie de muertes misteriosas: personas normales y no drogadictas que mueren por sobredosis masivas de heroína y tienen las mismas horribles marcas de punción en la frente. Esto, junto con la propia evidencia de Caine, indica que una fuerza alienígena está presente en las calles de Houston, matando y recolectando reservas de una droga rara que solo se encuentra en el cerebro. Caine está acostumbrado a luchar contra los criminales más duros, pero hasta ahora todos han sido humanos.