Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
Alessandra hace la restauración en nombre del Ministerio del Patrimonio Cultural y se le confía la restauración de un fresco en la villa de los Condes Rospigliosi. Hay una situación resplandeciente, resplandeciente: la anciana condesa está a punto de morir. El abogado Picchi pretende con una criada. La niña espera un hijo del factor y Giulio, el sobrino de la condesa, que siempre ha sido mantenido segregado por su madre, Verónica, porque es sorda, vive como un salvaje. Alessandra se enamora de Giulio, aunque él ya está comprometido y se ve envuelto en la intriga de la familia y en el intento de vender la villa a pesar del fresco de importancia histórica. Así Alessandra se convierte en una pintora cuyos sentimientos hay que explotar para conseguir los objetivos deseados. Pero el jugador oculto solo aparecerá al final.