Hienas (1992)

Un pueblo senegalés que alguna vez fue próspero ha ido cayendo cada vez más en la pobreza año tras año hasta que los ancianos del pueblo se ven reducidos a vender posesiones de la ciudad para pagar deudas. Linguère, antigua residente y belleza local, ahora muy rica, regresa a este, el pueblo de su nacimiento. Los ancianos esperan que sea una benefactora del pueblo. Para alentar su generosidad, designan a un tendero local, Dramaan, como alcalde, quien una vez la cortejó y ahora tratará de persuadirla para que la ayude. De hecho, Linguère ha regresado con la intención de compartir sus millones con el pueblo, pero solo a cambio de una acción inesperada. Este giro de la trama pone de relieve la locura y el cinismo humanos.