La hija del arrabal (1917)

Jennie Cushing, nacida del lado equivocado de las vías, debe luchar y luchar por su existencia. Durante una de sus batallas callejeras, Jennie es llevada a la corte y llevada a un reformatorio hasta que cumpla los dieciocho. Tras su liberación, Jennie va a la ciudad y estudia peluquería, finalmente emergiendo como una sirvienta de dama de pleno derecho. Mientras atiende a su amante, que está pintando su retrato por el destacado artista Donelson Meigs, Jennie se enamora del pintor. Él le pide que se case con él, pero Jennie, temiendo que su reputación arruine su carrera, se niega. En cambio, acepta vivir con Meigs, pero cuando su pasado sale a la luz, huye. Meigs pasa dos años buscando a Jennie, y cuando finalmente la encuentra, vuelve a pedirle su mano en matrimonio. Después de negarse al principio, Jennie reconsidera y todo termina felizmente con el reencuentro de los dos amantes.