Keep Smiling (1925)

El Niño, involucrado en un desastre marítimo cuando era niño, sufre hidrofobia. Inventa un salvavidas que se infla automáticamente cuando toca el agua y lo usa para salvar la vida de Rose Ryan, la hija de un magnate de los barcos de vapor. El niño le lleva su invento a Ryan y él lo confunde con Bordanni, un corredor de lanchas rápidas. Para presentar su invento correctamente, The Boy, totalmente desprevenido e histérico, se ve obligado a conducir el bote de Ryan. Lo acompaña un mecánico torcido subido a bordo por Gerald Deane, que está interesado en destrozar el barco. Más por suerte que por habilidad, el niño gana la carrera, convence a Ryan de la eficacia del salvavidas y se gana el amor de Rose.