Pink Gods (1922)

John Quelch, el propietario de vastas minas de diamantes, teme constantemente al robo y está convencido de que cualquier mujer "venderá su alma" por diamantes. Él trata con dureza a cualquier empleado que sea sorprendido robando y vigila a Lady Margot Cork mientras visita el Templo de Lorraine. John y Margot se enamoran, pero ella cancela su compromiso cuando se entera del castigo "brutal" de Jim Wingate por tragarse un diamante. John ve la debilidad de Lorraine y la tienta con una fortuna en gemas. Ella hace avances, pero John la rechaza con la explicación de que solo tenía la intención de mostrarle el error de sus caminos. Wingate dinamita la mina y la mansión; El esposo de Margot y Lorraine llega a tiempo para escuchar a Lorraine agradecerle a John por la lección antes de morir; Margot y John se reconcilian. Las sinopsis contradictorias crean dudas de que Lorraine realmente muera en la explosión.