La chica de la noche del sábado (1929)

Mayme, una vendedora de los grandes almacenes Ginsberg, está enamorada de Bill, otro empleado; pero cuando lo ascienden a presentador y la hermana de Mayme, Janie, es nombrada tesorera del concurso benéfico, Mayme pierde a Bill ante su hermana. Janie, sin embargo, ha estado perdiendo apuestas de carreras con Lem Woodruff, propietario de la pensión donde viven ella y Mayme; y para compensar sus pérdidas, coloca el dinero del concurso en un caballo ganador, pero sin darse cuenta, la apuesta se coloca en otro caballo. Ella le confiesa su situación a Mayme, quien recupera el dinero jugando a los dados con Lem. Janie culpa a su hermana por la pérdida hasta que Mayme aparece con el dinero y descarga su justa ira sobre su hipócrita hermana. Bill regresa a Mayme y Janie encuentra la felicidad con Jim, un compañero de pensión.