Flor del desierto (1926)

De niña, Barbara queda huérfana cuando sus padres, que eran colonos, mueren al intentar cruzar el desierto de California. Jefferson Worth la rescata y la cría, y sueña con regar el desierto. Quince años después, Willard Holmes, el ingeniero jefe de una empresa que se propone desviar el río Colorado para hacer precisamente eso, llega y se enamora de Barbara. Sin embargo, tiene un rival para conquistar su afecto: el vaquero local Abe Lee, que se da cuenta, hacia el final de la película, de que el amor de Barbara por él nunca será nada más que el amor que siente una hermana por su hermano. Mientras tanto, el codicioso empleador de Willard Holmes se niega a gastar el dinero para reforzar su gigantesco proyecto hídrico. Esto da como resultado una inundación catastrófica, el momento visual y dramático más destacado de la película. Barbara queda impresionada por el heroísmo de Willard, y él promete volver para casarse con ella después de haber conquistado el río Colorado y haber convertido el desierto en un paraíso generoso.