Uno para todos (1926)

Richard Castleman, maestro de Winnecrest Hall en Luisiana, emprende un viaje por mar recomendado por su primo y médico, Harry Chilton, quien a continuación comienza a tener un romance con la prometida de Castleman, Jeanne Lamont. Cuando llega la noticia de la muerte de Castleman, Chilton se prepara para usurpar la fortuna y las propiedades del difunto. Danny Rowland, que es encontrado herido por dos delincuentes errantes, Dominie y La Ardilla, llega oportunamente a la finca en busca de comida y descanso; y debido a su parecido con Castleman, es bienvenido como el maestro. Dominie es presentada como una clérigo inglés y La Ardilla como un conde italiano, mientras Danny se enamora de Jeanne, quien cree que él es su prometido. Chilton, sin embargo, sospecha del trío y finalmente los desenmascara. Luego se descubre que Danny en realidad es Castleman, que había decidido reformar a los dos hombres que se hicieron amigos de él y exponer la deshonestidad de su primo.