My Lady of Whims (1925)

Bartley Greer, un joven sin perspectivas particulares, es contratado por el rico señor Severn para vigilar a su descarriada hija, Prudence, convertida en una bohemia de Greenwich Village. Bartley consigue una habitación en la casa donde vive Prudence, y los dos se convierten en mejores amigos y pasan gran parte del tiempo juntos. Cuando Prudence descubre que Bartley ha sido contratado por su padre, le muestra la puerta y se compromete con Rolf, un artista tanto de mujeres como de acuarela. Bartley se entera de que Prudence y Rolf se van a casar en un yate y detiene la boda, llevándose a Prudence, que no está muy renuente, para sí.