De bote en bote (1931)

Es Prohibición, y los chicos terminan tras las rejas después de que Stan le vende algo de su cerveza casera a un policía. En prisión, el diente flojo de Stan "zumba" cuando habla y sigue metiéndolo en problemas, porque parece que les está dando a todos una frambuesa. Pero se gana el respeto de The Tiger, un rudo prisionero, y los chicos logran escabullirse durante el intento de fuga de The Tiger. Se disfrazan de cara negra y se esconden en una plantación de algodón, pero son recapturados cuando pasa el director y aquí está el zumbido de los dientes de Stan, lo que hace que se dé cuenta de quiénes son la pareja. De vuelta en la casa grande, se encuentran en medio de una lluvia de balas, atrapados entre la milicia estatal y los prisioneros armados, cuando El Tigre intenta otra fuga. Finalmente, los niños son perdonados por el director principal, quien erróneamente cree que advirtieron intencionalmente a los guardias de la prisión de la inminente tormenta de fuego al disparar los primeros tiros.