La voz seductora (1936)

Los oficiales estacionados en un castillo en Flandes durante la Primera Guerra Mundial son consolados por la voz grabada de Gloria Delamare. Uno de ellos incluso le escribe una carta que nunca será enviada. Cuando termina la guerra, la señorita Delamare hace un recorrido por Bélgica y pasa una noche en ese castillo. Lo más inesperado es que aparece su antiguo admirador y cenan y bailan juntos. Por la mañana él ha desaparecido y ella encuentra la carta. Ella trata de encontrarlo, solo para descubrir que presumiblemente está muerto e involucrado en un secreto familiar.