Criminal Lawyer (1937)

El abogado criminalista Barry Brandon visita el club nocturno de Denny Larkin, su principal cliente, con la niña de sociedad malcriada Betty Walker. La policía allana el club y Brandon declara que todo el grupo es culpable, solo para vengarse de Larkin por una reprimenda. Esa misma noche en el tribunal, Madge Carter está siendo juzgada por alteración del orden público; Brandon se ofrece como voluntario para defenderla y demuestra que el caso en su contra es una trampa. Al darse cuenta de que no tiene un centavo, Brandon la contrata como su secretaria y se enamora de ella. Brandon es nombrado fiscal de distrito y tiene la ambición de convertirse en gobernador del estado. Cuando cena en casa de Betty y se emborracha, ella lo convence para que se case con ella. Más tarde, Madge es testigo cuando Larkin dispara a un compañero gángster. Al amenazar la vida de Brandon, la obliga a cometer perjurio en su juicio y dice que disparó en defensa propia. Brandon, el fiscal (que anuló su matrimonio con Betty) sabe que ella está mintiendo, pero no sabe por qué.