Christy Cabanne

Christy Cabanne fue, junto con Sam Newfield y William Beaudine, uno de los directores más prolíficos en la historia de las películas estadounidenses. Cabanne pasó varios años en la marina, dejando el servicio en 1908. Se decidió por una carrera en el teatro, y se convirtió en director y actor. Aunque la actuación era su profesión principal, cuando finalmente entró en el negocio del cine fue como director. Se incorporó a la Fine Arts Co., luego fue empleado como asistente de D.W. Griffith. Siendo un autor publicado, se encontró contratado por Metro Pictures para escribir una serie. Después de eso, formó su propia compañía de producción, pero la cerró unos años después y se convirtió en director de alquiler, principalmente de películas de bajo a mediano presupuesto para estudios como FBO, Associated Exhibitors, Tiffany y Pathe. Aunque trabajó en la atmósfera enrarecida en MGM en algunas ocasiones, generalmente se lo encontraba trabajando en el extremo inferior de los estudios de nivel inferior. En la década de 1930, su fortuna se recuperó un poco y trabajó bastante en Universal, pero a partir de ahí su carrera fracasó y terminó ganando westerns baratos, fotos de la jungla de mala calidad y películas de horror para Monogram, PRC y Gremio de la pantalla.