La víctima del dragón (1934)

Maravillosa idea para dar una fiesta con gente que no se cae bien. A altas horas de la noche, todos deciden meterse en la piscina, excepto Stamm, que está borracho. Montague se sumerge al igual que Greeff y Leland, pero solo salen Greeff y Leland. Montague no se encuentra por ningún lado, por lo que Leland sospecha que hay algo sucio y llama a la policía. Afortunadamente, Philo está con el D.A. y viene, pero no encuentran a Montague. Cuando drenan la piscina al día siguiente, no encuentran nada excepto lo que parecen huellas de dragones. Philo tiene sus sospechas e intenta juntar las pistas para descubrir qué sucedió.