Sueño de hadas (1939)

Después de que su padre, el Capitán Crewe, se va a luchar en la Guerra de los Bóers, la joven Sara Crewe queda al cuidado de Amanda Minchin, directora de una escuela privada exclusiva para niñas. Sara vive la maravillosa vida de una niña privilegiada y es bastante feliz en su entorno. Sin embargo, después de que su padre aparece como desaparecido en combate, su vida pasa de ser una vida de abundancia a la de una pobre empleada doméstica. La Sra. Minchin acepta mantenerla en la escuela, pero como no paga la matrícula, tiene que trabajar para ganarse la vida. Pronto está limpiando la chimenea y fregando pisos y sus antiguos compañeros de escuela la apodan la princesita. También se niega a aceptar que su padre está muerto y merodea por los hospitales con la esperanza de localizarlo. La suerte y la intervención real la ayudan en su búsqueda.