Prison Farm (1938)

Haciendo caso omiso de los consejos de sus amigos y en contra de su propio juicio, la trabajadora Jean Forest hace compañía a Larry Harrison, un matón de poca monta, lo ayuda a salir de los aprietos en los que se mete e incluso comparte su dinero con él. Cuando él sugiere que se fuguen a Canadá, ella renuncia a su trabajo, sin saber que él acaba de cometer un atraco en el que un hombre ha sido asesinado. En el camino, son arrestados por un delito menor y Harrison, con la esperanza de esconderse en la granja de la prisión local, se declara culpable y ambos son enviados allí. La granja de la prisión local resulta ser una colonia penal atrasada y brutal, y la única persona en el campo a la que Jean puede acudir en busca de ayuda es Roi Conrad, el médico del campo que está luchando por reformas en el campo de la granja.