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Se están gestando problemas en la república bananera de Bianco tanto para Su Excelencia, El Presidente, como para el Cónsul Británico, Brant.Los rebeldes, encabezados por Diego De Costa, el "Ministro de Marina y Aduanas" de confianza y el teniente Enricquo, el oficial de artillería del único acorazado de la pequeña república, se han apoderado del acorazado y de la ciudad.La mayoría de los ciudadanos británicos se han refugiado en el Consulado o han sido evacuados al pequeño crucero del puerto de Bianco, el "H.METRO.S.Audaz.Pero hay dos cuestiones importantes;la hija del Cónsul, Pamela, y el teniente canadiense Bill Armstrong han sido secuestrados por los rebeldes y ahora retenidos como rehenes en el acorazado "El Mirante", y El Presidente estaba visitando el consulado cuando estalló la guerra y ahora está bajo la custodia protectora del Imperio Británico.De Costa informa al comandante "Audaz", el Capitán Markham, que si El Presidete no es entregado a los rebeldes en seis horas, los cañones de 15 pulgadas del acorazado volarán en pedazos el propio Consulado.Markham, que no puede disparar primero como agresor y, de todos modos, es superado en armas, se encuentra, con solo sus cañones de seis pulgadas, en un lío complicado.O, en palabras de El Presidente: "La muerte es tan ligera como una pequeña pluma...Deber ella como pesado...."