El ladrón trece (1942)

En un esfuerzo por obtener una historia real de Davis, un estafador que había asumido la culpa para proteger a algunos de sus superiores, el periodista y estrella del fútbol profesional Jim O'Brien es enviado a la prisión estatal bajo cargos falsos. Davis ha muerto, pero el fiscal de distrito y el editor de Jim se niegan a admitir sus conexiones con la trampa y Jim se ve obligado a permanecer tras las rejas. El editor le promete a Jim el perdón del gobernador después de las próximas elecciones y le asigna la tarea de escribir una serie de artículos sobre el sistema de autorregulación de Warden Collins. Este último le permite salir de la prisión, lo que pone a Jim en contacto con Betty Collins, la hija del director.