El bazar de las sorpresas (1940)

En Budapest, Hungría, la tienda Matuschek and Company es propiedad del Sr. Hugo Matuschek y el soltero Alfred Kralik son sus mejores y más experimentados vendedores. Cuando Klara Novak busca un puesto de vendedor en la tienda, Matuschek la contrata, pero Kralik y ella no se llevan bien. Mientras tanto, el solitario y dedicado Kralik tiene un amigo por correspondencia desconocido que pretende proponer muy pronto; sin embargo, Matuschek lo despide sin explicación la noche en que va a encontrarse con su amor secreto. Va al bar donde han programado su reunión con su colega Pirovitch y, sorprendentemente, descubre que Klara es su corresponsal; sin embargo, avergonzado Después de dejarlo ir, él no revela su identidad a ella. Cuando Matuschek descubre que había juzgado mal a Kralik y cometió un error, lo contrata nuevamente para el puesto de gerente. Pero Klara sigue fascinada con su corresponsal y no le presta mucha atención a Alfred. Alfred elabora un plan para revelarse a Klara de quien se siente atraído ahora que ve más allá de su actitud.