No llores por mí (1948)

Edna Grover convence a su esposo, Sam, de que ingrese a un plan donde puedan defraudar a su compañía de seguros con $ 50,000, para que puedan vivir en el lujo. Sam olvida preguntarle a Edna quién es "ellos". La definición de Edna de "ellos" es ella y su amante, Ray Belden. Hay un incendio en el hotel, y Edna identifica el cuerpo en el incendio como su esposo Sam. Mientras tanto, Sam huye a otra ciudad con un nombre falso, donde espera a que su amado esposo se una a él y puedan vivir una vida de lujo. El espera. Y espera un poco más. Y vuelve a preguntarle a Edna cuál es el retraso, y se entera de que el retraso es otro hombre. En poco tiempo, hay otro hombre muerto, y luego aparece un detective privado chantajeando, y luego un detective de la policía comienza a husmear, y Sam todavía no ha visto dinero ni una vida de lujo.